28/12/09

Iñigo Aragón expone en Valladolid

Iñigo Aragón, alumno de La escuela en 2008, realiza una exposición en el Museo Nacional del Colegio de San Gregorio en Valladolid. El proyecto nació a raíz de un encargo y el propio autor lo explica así:
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En el verano de 2009 tuve la oportunidad de hacer, a lo largo de varias sesiones, una serie de fotografías sobre el traslado de las piezas de la colección del Museo Nacional Colegio de San Gregorio desde el Palacio de Villena, donde habían permanecido durante los últimos años, a su sede actual, recién restaurada. Conocía bien la colección, que vi de pronto como un conjunto de objetos en tránsito, en un entorno provisional y extraño distinto al acostumbrado. Fotografié lo que existía entonces, a la vista de todos los que participaron en el traslado: formas y figuras, bultos aislados, cajas, fardos que sólo tenían cualidades físicas y materiales. Era una mudanza.
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(c) Iñigo Aragón ...
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¿Cómo afecta el contexto al contenido? ¿Qué sucede cuando una pieza cuya lectura es habitualmente unívoca está fragmentada, velada o semioculta? ¿Qué ocurre con el mensaje cuando hay interferencias en el medio? Es difícil pensar en obras de arte más directas que, por ejemplo, el Cristo Yacente de Gregorio Fernández, que –al igual que muchas otras piezas de este museo- es todo función, sólo función: un vehículo para inflamar la fe. Pero, ¿qué queda de ese objetivo cuando la obra está en un espacio indefinido, envuelta en plástico, muda? No tengo respuestas, pero sospecho que la fuerza de las piezas de esta colección en tanto imágenes no sólo no se mitiga cuando hay elementos que obstruyan o nublen su visión, sino que tal vez se intensifica. He fotografiado piezas tridimensionales como si fueran planas, pinturas como si fueran relieves y detalles como si fueran motivos principales. He fotografiado las obras en sus momentos de más fragilidad y despojamiento, cuando ningún espectador debería verlas, cuando más podrían haberse parecido –en teoría- a cualquier otro objeto. Y sin embargo, tengo la impresión de haberlas fotografiado cuando sólo eran ellas mismas.
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(c) Iñigo Aragón
Más info: La guiago.com

23/12/09

Iván Larra becado por la Comunidad de Madrid

Iván Larra, alumno de La escuela en la actualidad, ha obtenido una de las becas de Artes Plásticas que otorga la Comunidad de Madrid. El trabajo presentado por Iván se titula The back side of the lure, está formado por fotografías de la parte trasera de las grandes vallas publicitarias y es una crítica hacia la sociedad de consumo en la que nos encontramos.
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(c) Iván Larra
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22/12/09

En Valencia y Castellón

Como os informamos, La escuela presentó el Anuario y la proyección del trabajo de los alumnos que aparacen en él en la Librería Railowsky de Valencia, ciudad en la que La escuela va a inaugurar su nueva sede en febrero 2010, y en la Lonja del Cánem de Castellón, sede en la ciudad de la Universidad Jaume I.
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Fosi Vegue, Julián Barón y Arturo Rodriguez ...

17/12/09

Mark Cohen

El fotógrafo Mark Cohen es uno de los maestros de la fotografía americana en color, contemporáneo de William Eggleston. Su mirada espontánea y bien dirigida, con un sutil toque de humor y surrealismo, hacen contemplar su trabajo de desde un punto de vista único.

14/12/09

Víctor Garrido gana el premio ARCOmadrid 2010

Víctor Garrido, alumno de La escuela en 2008-2009, gana el VI Concurso de Foto-Reportaje ARCOmadrid_2010. Junto con otros 4 premiados se encargará de realizar la documentación gráfica de la 29ª edición de ARCOmadrid, que se celebrará del 17 al 21 de febrero de 2010.

10/12/09

Presentación del Anuario de La escuela en Valencia y Castellón

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Así fue el taller con Miguel Trillo

El taller con Miguel Trillo conmenzó con una frase: "Antes de que me conozcáis, quiero yo conoceros a vosotros". Y nos pasó una hoja para que escribiéramos algunos datos fundamentales: Nombre, edad, lugar de nacimiento, cámara que usamos y fotógrafos que nos gustan. A partir de ahí, Trillo nos llevó en un viaje que al principio parecía que daba demasiadas curvas pero que al final descubrías que el camino era más recto de lo que pensabas. Me explico.
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Lo primero fue leer en público nuestras hojas. Para colocarnos a todos en nuestro sitio. A continuación Trillo hizo un interesante recorrido histórico por la fotografía y sus límites. Autores y obras que muchos de nosotros no consideraríamos ni siquiera fotografía. Nos provocó y rompió con las fronteras que tradicionalmente le otorgamos a la foto. Nos habló de la lista de los artistas más cotizados del mundo, de por qué y cuales son los fotógrafos que aparecen en esa lista. Debatimos sobre galerías, éxito y dinero. Qué es lo que te hace estar ahí o no estarlo. Y, sobre todo, si eso significa algo. Curvas para acá y curvas para allá.
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Miguel nos hizo un recorrido por todo su trabajo. Nos mostró toda esa colección de tribus urbanas, de retratos de una generación, de identidades. Nos contó que él estuvo ahí, cuando la movida se gestaba, cuando España despertaba a la libertad, a la cultura, al sexo. Y nos cuenta que fue en ese momento en el que sucede lo más sorprendente: que cuando sobre los escenarios actuaba Almodóvar, Sex Pistols o The Clash, él decidió girar la cámara. Trillo decidió que los verdaderos protagonistas de todo aquello no eran los que estaban encima del escenario, que es donde todo el mundo miraba, sino debajo: el público. Comenzó entonces a retratar a todas las personas anónimas que hacían que esa movida madrileña se convirtiera en una realidad. Ahora nos dimos cuenta de que el taller nos conducía hacia un camino recto. Nada de curvas. Cuando todos miraban hacia un lado, él miró hacia otro. Y se empeñó en seguir haciéndolo.
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El domingo hizo un recorrido por sus últimos proyectos en Cuba y Asia. Y también nos habló de los proyectos fallidos. Y de cómo hay fotos y proyectos que no sirven pero que se convierten en el germen de otras fotos o proyectos. Y de fotógrafos espejo y fotógrafos ventana. Después de tomar una sopa de marisco, Miguel nos mostró su peculiar forma de plasmar las ideas físicamente. Nos enseñó su colección de fotos impresas en sellos de correos con las que habla de las distancias. Y sus fotos en postales. Y sus fotos en todo tipo de souvenirs. Nos hizo ver que para transmitir una idea podemos ir más allá de la foto en sí misma. El medio es una grandísima herramienta también.Trillo va más allá de los libros. Cualquier soporte es bueno para plasmar una foto y comunicar una idea: tarjetas telefónicas, cajas de puros... Una hora más tarde de la hora prevista, Miguel Trillo finalizó su taller tras hacer una breve exposición sobre la importancia de la edición en un libro. Tomamos unas cañas y nos fuimos a casa pensando que el tesón y la constancia al final dan sus frutos. Y Miguel Trillo es el mejor ejemplo.
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Texto y fotografías de Alberto Lizaralde